¿Los hombres están perdidos?

Una mujer hoy en día ya no le “come” a un hombre simplemente por el hecho de ser hombre.

Ya no. Ese reinado machista se acabó. El problema es que como estamos en la mitad de la transición, los hombres andamos un poco perdidos pues en esta redistribución de autoridad nadie se ha tomado el trabajo de plantear claramente las nuevas reglas del juego.

Todos los hombres queremos evolucionar y participar activamente en el cambio, pero no tenemos muy claro de qué se trata. Por eso aquí les hago una lista de lo que estamos dispuestos a aceptar y lo que nunca vamos a negociar.

Lo que sí

1.       Que nos veamos iguales con los mismos derechos y los mismos niveles burocráticos en la familia.

2.       Escucharlas. Poner más atención cuando hablan de sus temas. Siempre y cuando no lo hagan durante un partido de fútbol.

3.       Bajar la tapa del inodoro.

4.       No mentir a la pregunta: “¿La estabas mirando?”

5.       Ayudar más en la casa.

6.       Siempre estaremos dispuestos a calentarles sus pies helados cuando se meten a la cama.

7.       Entenderlas y consentirlas en sus “días” sin nunca hacer evidente que están en “esos días”.

8.       Siempre estar ahí para abrazarlas y protegerlas.

9.       Ser fieles.

Lo que no

1.       El control remoto es nuestro. No es negociable.

2.       Tiempo con nuestros amigos. Aunque sea ese amigo que no les cae bien.

3.       Siempre tendremos hobbies infantiles.

4.       Comida chatarra. Nos encanta.

5.       Fútbol, mucho fútbol. Todo el fútbol que podamos ver.

6.       Creer que podemos arreglar las cosas de la casa sabiendo que al final terminará costando el triple.

7.       Nunca averiguaremos bien el chisme que ustedes nos enviaron a investigar.

8.       No somos adivinos. Si quieren algo, pidan.

9.       No vamos a cambiar. Así nos conocieron, así se enamoraron y así nos vamos a quedar. Con el tiempo lo único que vamos a hacer es engordar.

1      Nosotros nunca estamos perdidos, siempre estamos descubriendo nuevas rutas.

1   No nos digan cómo manejar. Todos juramos que somos pilotos de fórmula uno. No nos dañen el sueño. Aunque seamos unas bestias, no nos critiquen.

1    Vemos porno. Lo vamos a hacer lo mas discretamente que podamos pero somos hombres. De vez en cuando se van a encontrar con un ‘historial’ extraño en el navegador. No nos juzguen.