Las mujeres adoran que les acaricien los pechos, pero hay que hacerlo
de manera suave y amable ya que no suelen gustarle los gestos fuertes. Pequeña
guía de mimos para ella.. y él.
Son muchas las mujeres que se quejan de la falta de mimos en
los pechos. Forman parte de los juegos sexuales preliminares que a ellas les
gusta que les prodiguen. Y es que ¡ideas no faltan! La sola regla es hacer
hincapié en la ternura para evitar hacer daño
Acariciar el pecho de
una mujer
Con la punta de los dedos se puede acariciar el contorno de
los pechos, luego la aréola y finalmente la punta del pezón; hacer esto último
con la lengua puede desencadenar mucha excitación sexual. A partir de eso todos
los placeres quedan permitidos: succiones y aspiraciones del pezón, masajes… Un
hielo o un poco de miel pueden igualmente renovar el ritual y estimular el
placer de los amantes.
Otro consejo para los hombres: ¡afeitaos! Ya que la piel de
esa zona es especialmente sensible y frágil. Por otra parte conviene saber que
los días previos a la regla los pechos se hinchan y pueden doler.
La masturbación con los pechos, la vulgarmente llamada
“cubana”, es una práctica que muchas mujeres rechazan y que sin embargo puede
ser fuertemente erótica.
Acariciar el pecho de un hombre
Los pezones del hombre se consideran menos erógenos que los
de la mujer; de hecho, la mitad de los varones considera su estimulación
desagradable, según sostiene Gérard
Leleu en su libro Las caricias, editado por Plaza y Janés. Sin embargo, se los
puede acariciar con el dedo o con la lengua pero hay que saber parar enseguida
si el efecto no es el deseado.
Los pectorales en su conjunto son más sensibles. Los besos
repetidos, las cosquillas con la yema de los dedos y los arañazos suaves pueden
sorprender a un hombre respecto a las capacidades erógenas de su torso.
Tomado de http://sexualidad.doctissimo.es/
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